Olga Viñuales - Doctora en Antropología Social -
RELACIONES DE DOMINACIÓN Y SUMISIÓN (1) PODER Y DESEO
No me pegues más, pégame mejor
El BDSM es un acrónimo resultado de las siglas B/D (Bondage y Disciplina); D/S (dominación-Sumisión) y S/M Sado-masoquismo). Este término se acuña, a partir de mediados de siglo XX, en EE.UU. con la intención de englobar todas las tendencias (o por lo menos las mayoritarias) que se practican bajo el término "sadomasoquismo".
Desde el ámbito de la antropología es una variante sexual más, un ars erótica que implica un gran acopio de conocimientos transmitidos popularmente. Y, además, es una subcultura porque quienes se adscriben a esta categoría han sido capaces de crear:
• espacios de encuentros (bares, clubes, internet)
• narrativa específica sobre el tema (novelas, revistas, cine)
• redes (amistades comunes; encuentros, fiestas)
• Lenguaje propio (ver diccionario BDSM (2))
• Sistema de valores (Sano, seguro, consensuado)
• Símbolos (emblema BDSM (3))
Definirse como BDSM significa que se realizan, o se pueden realizar, al mismo tiempo :• juego de roles (dominación-sumisión) • actividades lúdicas (escenificación, travestismo, etc.) • actividades sexuales (o de significado erótico)Y todo ello para conseguir un objetivo fundamental: la ENTREGA absoluta. Esta entrega es más importante que llegar al orgasmo, a la eyaculación o al intercambio de fluidos.
Disfrutar del juego y del abandono es una experiencia que se vive como algo que fomenta la comunicación -entendida ésta como interrelación- entre los participantes, como una práctica que aumenta la autoestima (sobre todo del sumiso/a) y como una experiencia de gran transformación emocional e, incluso, espiritual.
Hay que destacar que el alcance de un encuentro depende del grado de confianza capaz de establecer con el otro, ya que esta actitud es el prerrequisito indispensable en el que se fundamenta el encuentro BDSM.
• JUEGO DE ROLES
Atado. Inmóvil. Y, sin embargo, totalmente libre.
Antes de analizar o reflexionar sobre este juego de roles es preciso definir qué se entiende por "poder".
Desde este trabajo se define el poder como " la capacidad que tiene una persona de modificar o influir en la conducta de otra. Desde este punto de vista toda relación humana es una relación de poder, de un poder que, desde la perspectiva de la Psicología Social (4), puede sintetizarse en cinco tipos: el poder de recompensa (ejercido tradicionalmente por los padres), el poder coercitivo (desempeñado por la policía), el poder referente (la influencia que ejerce una cantante sobre sus fans), el poder de experto (el de una profesional de la medicina, por ejemplo) y el poder legítimo (el que ejerce una persona que ocupa un cargo electo, o el ejercido por los ancianos en las sociedades exóticas).
Todos ellos pueden desempeñarse aisladamente pero, con frecuencia, suelen operar al mismo tiempo. Así, por ejemplo, padres y profesores desempeñan más de un poder a la vez. Y también suelen desempeñar más de uno a la vez quienes disfrutan y gozan de una relación de dominación/sumisión. Es importante notar que sólo en el contexto de una relación puede desempeñarse cualquier tipo de poder y que, todos ellos son roles cuyo significado varía histórica y transculturalmente.
Las personas que se definen como BDSM fantasean con el juego de roles, lo desean y se sienten felices experimentando la entrega a través de la disciplina. De manera que unas personas hacen de Dominadoras y otras de sumisos/as. Es decir, unas personas disfrutan ejerciendo el control de la situación y otras cediendo ese control. Sin embargo, y a pesar de las apariencias, si comparamos a quienes se definen como BDSM con el resto de la gente (los llamados "sexo vainilla"), podemos observar una paradoja: mientras el BDSM escenifica una relación de poder y después, en la vida doméstica y social, sus relaciones son igualitarias, o por lo menos tan igualitarias como el resto de la sociedad, los "sexo vainilla" escenifican socialmente una relación de igualdad para después, en la intimidad, mantener relaciones no tan igualitarias como se pretende.
AMAS Y AMOS
Pensaba que la imaginación al poder era un lema político, veo que es bdsm.
• Los dominantes son los auténticos gestores del deseo propio y ajeno.
• Son hacedores, activos (piensan y elaboran una sesión)
• Pendientes también del otro/a porque interactúan con él.
• Y tienen modelos ideales.
Un ejemplo de lo que se entiende por Dominación Ideal es el siguiente texto, Tema: El Amo ideal He aquí lo que yo creo que debe ser un Amo, o mejor dicho, lo que a mi me gustaría ser. No pretendo dar lecciones a nadie, simplemente exponer mi visión. Lógicamente habrá quien esté de acuerdo y quien no.
El Amo ideal sabe que su autocontrol es básico para dominar a su sumisa. Como Amo, es firme hasta el punto de hacer que las lágrimas fluyan y, como amante, no duda en lamerlas de su rostro. Acepta la veneración de su sumisa y corresponde con la ternura de quien sabe que su posición no se resiente por expresar sentimientos hacia ella. Consciente de la diferencia entre realidad y fantasía, no duda en olvidarse de los roles para ser un amigo cuando ella lo necesita.Él entiende que para poseer a una mujer, se debe cortejar su mente con inteligencia y humor; ganar su alma con pasión y calidez, y su cuerpo con firmeza y determinación. Actúa como galante caballero movido por un antiguo código de honor que, los que no conocen critican o, en el mejor de los casos, aceptan sin comprender. De naturaleza protectora, defiende el honor de su sumisa que, por extensión, siente como suyo. Y es consciente de que la diferencia de los roles no implica inferioridad.Él es un sutil sádico que utiliza el dolor para extender las fronteras del placer pero sin que ese dolor produzca daño. Es el tutor y el guía que hace volar a su sumisa proporcionándole la motivación para dar el salto inicial, el coraje para arrojarse al vacío, la determinación para mantenerse en vuelo y la osadía de perseguir cimas más altas. Pero no es un mago. Es simplemente un egocéntrico que persigue entrar en lo más íntimo y afianzarse en ese lugar. Pretende adentrarse en ese espacio recóndito donde nadie ha estado antes, ese rincón celosamente guardado fuera del alcance de los demás. Llegar a la caja de Pandora y que ella, voluntariamente, le entregue la llave para abrirla. Ese es el verdadero desnudo, la verdadera entrega, la verdadera rendición, el codiciado trofeo que espanta a muchos pero que Él persigue. Y la responsabilidad que acarrea ser investido con ese honor no le hace dudar sino perseverar en su objetivo.El Amo ideal no es vago, ni mental ni físicamente. Consciente del respeto y de la dedicación debida a la persona que ha decidido entregarse, es suficientemente paciente como para estudiar y conocer bien a su sumisa. Conocedor de la frágil naturaleza del espíritu y de la mente humanas, nunca viola la lealtad de quien le ha entregado su voluntad puesto que sabe que la entrega hacia Él se refuerza a medida que la confianza se hace más profunda. Seguro de su autoridad, no necesita de poses absurdas para demostrarla. Entiende los títulos como muestra de respeto y arrodillarse como muestra espontánea de genuina sumisión. No es partidario de rituales que banalizan y mecanizan actos cargados de significado y sentimiento. Su seguridad le permite reírse de Él mismo pero no le impide tener la humildad para aceptar ayuda y aprender de su sumisa y para crecer con ella. Sus herramientas son la mente, el cuerpo y el alma y se apoya en el látigo, las cadenas, las mordazas y los antifaces. Él es consciente de que la obediencia que nace del miedo al castigo es, en el mejor de los casos, débil y fugaz. La obediencia engendrada a partir de sentimientos reales de sumisión y de deseos de complacer a su Amo es, en cambio, inequívoca y duradera. Por encima de todo, Él sabe que el amor es la única cadena que realmente ata. Y ese es su objetivo.Y sabe que sin ella, sin su sumisa, no tan sólo no puede alcanzar su objetivo sino que no es más que otro hombre cualquiera. Que cualquier poder que tenga le viene dado por ella y que su rol sólo se entiende en virtud de la existencia de alguien que libremente decide, por razones que son normalmente de difícil comprensión, otorgarle la oportunidad de realizar un apasionante viaje.
"Las sumisas son las guardianas de las llaves de los oscuros y húmedos sótanos donde las fantasías secretas de sus Amos las elevan al rango de divinidades" (Fuente: Texto cedido por Wicked)
SUMISOS Y SUMISAS No me siento inferior a ti. Sólo me siento tuyo.
• Gozan entregándose, abandonándose
• Gozan proporcionando placer al otro
• Proporcionan buena parte del imaginario BDSM (fantasías, escenas).
Aunque, en muchos casos, este imaginario aumenta y se desarrolla a medida que se hacen realidad las fantasías del Dominante o de ambos, sobre todo, cuando se tiene una relación o pareja estable de juego.No existe un único modelo de sumisa/o como tampoco existe un único modelo de Dominante.
Las distintas maneras de vivir, expresar y gozar, del dolor permiten establecer diferencias entre sumisas/os y masoquistas. Para las primeras el dolor es sólo un medio o, incluso, algo innecesario en una relación, mientras que, para las masoquistas, es un fin, una forma de llegar al éxtasis o pérdida del "yo". Sin embargo, los límites –como suele ocurrir en todas las identidades modernas- son fluidos. De manera que estas preferencias (humillación verbal, dolor, spanking, escenas, etc.) suelen solaparse con frecuencia evidenciando la importancia que tiene la confianza antes, mientras y después de un encuentro BDSM para que el encuentro se realice de forma satisfactoria. Pero hay que subrayar que es la confianza, y sólo la confianza, lo que permite el diálogo o la posibilidad de expresar los límites personales para, así, negociarlos con la otra persona.La sumisión es un acto consciente y voluntario, además de profundamente deseado. Por eso, las sumisas, sobre todo, subrayan el aspecto volitivo de la relación al tiempo que se desmarcan de cualquier tipo de influencia de "los roles tradicionales".
Hay que tener en cuenta que aquí, en la comunidad BDSM española, la presencia masculina es mayor que la femenina, es decir, hay mayor número de Amos y sumisos que de Amas/sumisas. Asimismo, independientemente de las prácticas sexuales que se pueden realizar en un encuentro, este juego de roles tiene, en España, orientación sexual, es decir, espacios diferenciados.
Mi investigación, centrada en Barcelona y, puntualmente en otras ciudades del Estado, se ha desarrollado en clubes BDSM donde, a pesar de que no se excluye a nadie por su orientación, la mayoría de Dominantes y sumisos prefieren jugar este tipo de roles con personas del género opuesto. En esta misma ciudad existen también espacios de encuentro BDSM homosexual (masculino y preferentemente Leather) a los que no se permite la entrada a mujeres, razón por la que puedo afirmar que, en estos momentos, las prácticas BDSM, en general, tienen en nuestro país, orientación sexual y género.
También es verdad que las pocas lesbianas y transexuales que se atreven a expresar estas preferencias acuden –no podía ser de otra forma dado el carácter excluyente de los locales gays- por los locales de encuentro "heterosexual".Sin embargo, este juego de roles no es estático e inmutable ya que las personas pueden cambiar de rol.
Tal es el caso de los SWITCH. De manera que es posible que dentro de una relación estable y durante un tiempo, una persona haga de Dominante y la otra de sumisa y, transcurrido algún tiempo, se invierta los papeles. También es posible que una persona se defina como Dominante o sumisa dependiendo de con quién establezca un encuentro BDSM.
En este sentido, estamos ante un tipo de espacio social donde esta intercambiabilidad de los roles es única, y donde no importa ni el cuerpo (tamaño, peso, salvo si éste es un obstáculo para realizar determinadas prácticas), ni la edad. Lo único que importa es que cuanto ocurra se haga de forma Sana, Segura y Consensuada.
• ACTIVIDADES LUDICAS
Es un juego de símbolos, apariencias, fantasías… sólo real porque tú lo eres .Las fantasía, como fundamento del deseo, sirve para escenificar toda clase de juegos: médico/paciente; profesora/alumno; entrenador/alumna; Mistress/esclavo: de mayordomo, de prisionera, etc. Todo es posible en una relación donde se juega a liberar el deseo de las tradicionales ataduras sociales. De manera que cualquier fantasía puede realizarse o representarse de manera similar a la fantasía original. La puesta en práctica de una fantasía exige atención y dedicación pero, a medida que se juega a hacerlas realidad, se mantiene vivo el deseo a la vez que surgen nuevas y más variadas fantasías, lo cual alimenta el imaginario, que es infinito al mismo tiempo que lo libera del ámbito restrictivo, limitado, del cuerpo físico.
Tanto Dominantes como sumisos/as distinguen entre fantasía y realidad. Saben que la realidad tiene temperatura, color, olor, dimensiones y, evidentemente, imprevistos. Por tanto, buena parte del placer –al menos por parte del Dominante- aumenta mientras se elabora y perfecciona la realización de cualquier fantasía.
1-Las frases en cursiva que aparecen al principio de algunos epígrafes están extraídas de conversaciones y e-mails con un sumiso y una sumisa. Y el contenido de este artículo, de carácter intencionadamente descriptivo, es resultado de varios años de trabajo de campo en un espacio de Dominación Femenina, el Fetish Café que dirige Domina Zara, y de los debates que cada martes se realizan en el Club Rosas5 (Club de Dominación masculina).
2- Editado por Bellaterra en el 2004 .
3-Signo visible e identificativo de la Comunidad BDSM , creado en 1994 por Steve Quagmyr inspirándose en los trisqueles célticos y en el símbolo del ying y del yang oriental, consistente en un círculo de color metálico con tres radios curvados que determinan tres sectores negros con un agujero en cada uno (…) (pág. 79, Diccionario de BDSM, Domenech i Martí, Bellaterra , 2004)
4-Ver J. VanderZanden, Introducción a la Psicología Social , Ed. Paidos. El juego, pasárselo bien jugando, sin prisas y con una determinada cadencia es tan importante que en el área anglosajona ha dado lugar a una redefinición del BDSM como: "power play" o "power = trust". Y para facilitar este tipo de encuentros, entre las profesionales vocacionales (y entre quienes no lo son) puede elaborarse un cuestionario o "play list" en el que se pregunta acerca de las preferencias de quien opta por realizar una sesión BDSM. Las preguntas que realizan las Amas varían respecto a las de los Amos, como también varían las fantasías de los sumisos. Es importante notar que todas las profesionales vocacionales preguntan exhaustivamente por cualquier tipo de enfermedad o problema que de quienes solicitan sus servicios.
Así aspectos como la presión sanguínea, pastillas que se están tomando, enfermedades cardiovasculares, etc. son cuidadosamente contemplados antes de iniciar una sesión. El resultado es que, según las características de personalidad y de salud de quienes intervienen y según sus posibilidades, las sesiones discurren en una dirección u otra. Así, por ejemplo, es posible que la fantasía más importante de un individuo sea estar suspendido en el aire, inmovilizado por cuerdas (Bondage). Pues bien, si se trata de un individuo obeso, es probable que la Dominatriz se niegue a utilizar esta técnica. Un ejemplo del cuidado y atención que desarrollan las Dóminas lo tenemos en el siguiente texto (del que se reproduce sólo una parte): Este cuestionario tiene como finalidad el poder establecer pactos y aclarar límites antes del comienzo de la sesión y por lo tanto fomentar la comunicación entre ambas partes y/o compartir experiencias. Para que todo esto pueda ser posible es necesario que completes este formulario con honestidad. Si hay algo que no entiendes pon un asterisco al lado de la pregunta para indicar que no lo habías considerado.
• ¿Fumas? • Sí• No •
¿Bebes alcohol?• Sí • No
• ¿Tomas algún tipo de drogas por otra razón que no sea médica? • Sí • No
• ¿Realizas algún deporte con regularidad? (Si la respuesta es afirmativa, especifica) • Sí • No
• ¿Cuánta flexibilidad tiene tu cuerpo?
• ¿Cuáles son tus aficiones y/o intereses? • ¿Utilizas lentes de contacto/gafas? • Sí • No
• Si la respuesta es afirmativa: ¿Serías capaz de realizar una sesión sin ellas y sin sufrir de vértigo, mareo, etc.? (Si la respuesta es afirmativa especifica durante cuanto tiempo)
• Especifica problemas de salud: (Hemofilia, Alergias, Problemas respiratorios, Problemas coronarios, Circulación, Varices, Secuelas de (antiguas o recientes) operaciones o golpes que te impidan adoptar ciertas posiciones, etc.)
• Especifica problemas psíquicos o emocionales: (Claustrofobia, fobia a... etc.)(Fuente: Texto cedido por Lady Ayesha)
• ACTIVIDADES EROTICAS y SEXUALES. Por sus fantasías los conoceréis (J. Wiseman)
Hay que señalar que, aquí, a pesar de la preferencia por practicar el BDSM con personas del mismo género, esta preferencia no guarda relación con las prácticas sexuales ya que en un encuentro pueden darse todo tipo de prácticas. Así, es posible que durante una sesión, porque lo manda la Mistress, un sumiso realice determinada práctica sexual con una persona del mismo género (lamer el pene) sin que esta situación se categorice como algo que pone en cuestión la identidad sexual de quienes intervienen en ella. Como también es posible que una Mistress juegue a penetrar el ano de un sumiso con los dedos, con la mano o con un dildo sin que ello suscite ningún tipo de controversia.
La cuestión es sencilla: puesto que el objetivo es la entrega y el medio para conseguirla es disfrutar de la disciplina, se puede realizar multitud de prácticas. Es más, en el ámbito del BDSM todo el cuerpo es erótico, mejor dicho, cualquier parte del cuerpo puede convertirse en órgano sexual: se puede lamer los pies, las rodillas, etc. En este aspecto el BDSM hace realidad la opinión de Leonore Tiefer (1997) para quien el órgano sexual de mayor extensión es la piel.Evidentemente existen unos límites que, en principio, no se pueden traspasar.
Esto es así sólo en principio porque dependerá del grado de confianza y del tiempo transcurrido para que se juegue también a transgredir las fronteras entre lo permitido y lo no permitido. Eso sí, todo ello ocurre dentro de un marco teórico insoslayable y definidor del BDSM: Sano, Seguro y Consensuado.